He querido usar unos guisantes tiernos que me quedaban en casa para probar con una receta inspirada en un plato de Carme Ruscalleda y que me parece muy sabroso e ideal para disfrutar de las verduras más tiernas de la temporada.
Un plato delicioso y que desapareció del plato a la velocidad del rayo...
INGREDIENTES:
(para 4 personas)
750 gr. de sepia
1 kg. de guisantes con vaina que se desgrane
2 tomates
2 cebollas
1 diente de ajo
1 ramita de perejil
aceite de oliva virgen extra
Una pizca de harina
sal
PREPARACIÓN:
Limpiar la sepia y cortar en trozos no muy grandes. La tinta la desechamos, pero el bazo podemos guardarlo para añadirlo más adelante si lo deseamos.
Picar la cebolla muy fina, pelar y rallar los tomates y reservar.
Preparar en un mortero la picada, que llevará el diente de ajo, el perejil y una pizca de harina.
Poner la sepia ya cortada en la cazuela, cubrir con un poco de agua (no es necesario cubrir del todo ya que la sepia soltará también agua), echar un par de cucharadas de aceite. Dejar a fuego medio hasta que se evapore el agua, de modo que la sepia quede tierna.
Una vez consumida el agua, agregar la cebolla y dejar sofreír a fuego lento hasta que dore.
Agregar el tomate y sofreír unos 5 minutos más, hasta que se confite. Si se prefiere realzar el sabor de la sepia, es el momento de añadir al sofrito la mitad del bazo que habíamos reservado.
Añadir los guisantes, cocer directamente en el sofrito y, sin cubrir del todo, añadir agua caliente. Si los guisantes son muy tiernos y frescos bastará con unos 5-6 minutos de cocción, en otro caso llevará un poco más de tiempo.
A continuación, añadir la picada y dejar cocer otro par de minutos, rectificando de sal si es necesario.
Una vez apagado el fuego, dejar reposar 3 o 4 minutos.
INGREDIENTES:
(para 4 personas)
750 gr. de sepia
1 kg. de guisantes con vaina que se desgrane
2 tomates
2 cebollas
1 diente de ajo
1 ramita de perejil
aceite de oliva virgen extra
Una pizca de harina
sal
PREPARACIÓN:
Limpiar la sepia y cortar en trozos no muy grandes. La tinta la desechamos, pero el bazo podemos guardarlo para añadirlo más adelante si lo deseamos.
Picar la cebolla muy fina, pelar y rallar los tomates y reservar.
Preparar en un mortero la picada, que llevará el diente de ajo, el perejil y una pizca de harina.
Poner la sepia ya cortada en la cazuela, cubrir con un poco de agua (no es necesario cubrir del todo ya que la sepia soltará también agua), echar un par de cucharadas de aceite. Dejar a fuego medio hasta que se evapore el agua, de modo que la sepia quede tierna.
Una vez consumida el agua, agregar la cebolla y dejar sofreír a fuego lento hasta que dore.
Agregar el tomate y sofreír unos 5 minutos más, hasta que se confite. Si se prefiere realzar el sabor de la sepia, es el momento de añadir al sofrito la mitad del bazo que habíamos reservado.
Añadir los guisantes, cocer directamente en el sofrito y, sin cubrir del todo, añadir agua caliente. Si los guisantes son muy tiernos y frescos bastará con unos 5-6 minutos de cocción, en otro caso llevará un poco más de tiempo.
A continuación, añadir la picada y dejar cocer otro par de minutos, rectificando de sal si es necesario.
Una vez apagado el fuego, dejar reposar 3 o 4 minutos.